La formación del bombero argentino - José Musse

Érase una vez dos jóvenes a los que les gustaba desenterrar objetos antiguos, eran tan buenos en ello que un día se atrevieron a tratar de descifrar como vivían los dueños de esos objetos. Con lo años los jóvenes fueron mejorando sus habilidades para escudriñar en el pasado. En el tiempo su colección se hizo tan grande que otros se sumaron en la restauración, montando un taller que luego se convirtió en laboratorio. Los dos hombres comenzaron a escribir sus experiencias y cuando se hicieron mayores, eran tantas las hojas escritas que se publicaron como manuales, luego como libros y finalmente como tratados. Los dos ancianos tenian tantos objetos que abrieron un centro y lo llamaron; Museo, donde los restauradores exhibían las obras recuperadas y la gente podía ir a verlas. Los ancianos temían, que con su muerte sus experiencias, pericias y habilidades para escudriñar en la historia se perdiera, así que decidieron abrir una escuela en la universidad para enseñar a otros sus métodos y lecciones aprendidas. A la escuela la llamaron arqueología. Nacimiento de proyectos Lo que he escrito líneas arriba no es la historia de la arqueología, solo he pretendido con una fábula reseñar como nacen las cosas, como nacen en forma natural. Dicho esto, las escuelas de bomberos son el resultado de, la consecuencia de... Nunca el origen. Se crean escuelas no para tener bomberos sino para mejorar a los existentes. Así ha sido la historia en casi todo el mundo y me limito a describirla. No conozco el caso de que una sociedad diga, hemos tenido muchos incendios, así que vamos a crear una escuela de bomberos y a esperar se ha dicho, porque en 90 días, dará a luz los primeros apaga fuegos. Ojala así fuera, pero así no está escrita la historia. Centro de entrenamiento Dicho esto, pregunto el por qué del centro de entrenamiento de los bomberos argentinos. ¿Por qué ahora? ¿por qué no 20 años atrás? ¿Es un auto convencimiento de la necesidad? ¿es la gestión exitosa de un sector de la dirigencia? ¿es por monería? ¿por moda? ¿por algún interés? Le voy a decir porque hago estas preguntas sobre el proyecto argentino y no será por su fastuosa extensión, ni sus grandes instalaciones ni simuladores de clase mundial. Porque como yo entiendo todo intelectualismo es el resultado de, la consecuencia de, como he expresado líneas arriba. No he visto, ni conozco de ninguna ola de mejoramiento profesional en el bomberismo argentino. Me explico. Hay cosas que se están haciendo bien y muchas que se están haciendo mal. ¿Los bomberos argentinos ya trabajan con protocoles estándares? En lo que sé, muchos bomberos argentinos creen que eso no sirve de nada y no es que sea lo mas valioso, pero ciertamente no lo es menos que un casco bien puesto y un guante vestido en una escena peligrosa. ¿Van a esperar los bomberos argentinos a tener un centro formativo para recién convencerse de las necesidades de un trabajo con manuales de procedimientos? Bueno, eso será como matar moscas a cañonazos. Construir una mega universidad para recién poder enseñar el abecedario. ¿Ya están los bomberos trabajando en formación con la NFPA 1001, NFPA 1002, NFPA 1003, NFPA 1021? ¿Qué no? Lo harán luego que tengan el centro de entrenamiento de bomberos argentinos... ¿Antes no?, ¿no se pudo enseñar a colocar escaleras, usar equipo de protección personal, y otros si no se tiene el mega centro..? Quiza se crea que el centro viene y comenzará a resolver como una panacea todos los problemas formativos de los bomberos argentinos. Si los bomberos argentinos a nivel nacional estuvieran en una ola de mejoramiento, seria mas optimista. Entiendo que innovaron con el centro móvil y que la escuela es un nuevo paso, ahí si se ve un sentido. No es poco el dinero que costará montar ese centro y ese centro no puede servir para mejorar "algo" o "alguito" sino que debe transformar al bomberismo argentino. Caso contrario será un elefante blanco, el caballo de Troya de la estupidez bomberil argentina. El absurdo continental. La forma en que parece nacer este proyecto no luce como el resultado lógico de la evolución del bomberismo argentino. Libros, autores, ideas escritas Ahora, diga rápidamente el nombre de un bombero argentino que haya escrito un libro sobre técnicas de incendios o rescate. Si no puede mencionar un solo nombre, este centro de entrenamiento de bomberos empieza mal, pues es como una universidad sin maestros. Ideas, ideas, ideas... necesitamos líderes bomberiles que enseñen técnicas, que tengan lecciones que compartir. Si no hay bomberos que hayan escrito libros, supongo que entonces nos repetirán las lecciones de otros, que es como leernos el libro de otros. Tanta inversión para tan poca originalidad no tiene precio. No se necesita un edificio para crear una élite de instructores de bomberos. Quiza las cosas surgen al revés y este centro de formación promueva e incentive a bomberos argentinos talentosos que no han tenido la oportunidad de brillar y este sea el escenario perfecto para que florescan. Ojalá sea así, la inversión monetaria y expectativas no pueden defraudarse. Seamos optimistas.