Tuesday, March 29, 2011

La Vacancia Moral

José Musse

Pasaran muchos años y muchos bomberos tratando de explicar y entender como un nuevo Comando Nacional del CGBVP pudo hacer tanto daño, en tan poco tiempo.

En tan solo 51 días los nuevos encargados del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP) cometieron una de las mas graves perversiones no solo contra los mas honorables bomberos, todavía arrinconados, sino contra el país. Condecorando con la "Estrella de Fuego" a un ex comandante general, Carlos Antonio Córdova Gómez quien fuera sentenciado por la justicia peruana por usar su cargo para enriquecerse de la institución.

Todas las promesas de cambio se fueron a la cloaca. Justo al mismo lugar donde todos los bomberos que se consideren honrados, y con estima personal deberían poner las condecoraciones que se les haya entregado. Porque desde el 21 de febrero del 2011 el retrete es el único lugar plausible para descansar esas condecoraciones presentes y pasadas.

Hoy en día un ladrón que le roba a su patria usa la misma medalla que el bombero que se sacrifica día a día. Así que no hay honor en vestirla. Lucirla es imposible entre personas con dignidad o estima personal.

Un individuo que uso el uniforme para enriquecerse, que uso su tiempo en la máxima posición de la institución para robar y fraguar mentiras, nos dice el CGBVP que debe reconocérsele su jerarquía en las ceremonias. Es para vomitar.

Hoy en día cualquiera puede ser bombero y efectivamente, cualquiera comanda la institución.

Ser ratero o delincuente no es motivo de expulsión, sino tema para honrar. Quizá condecore el CGBVP no al bombero que mas vidas haya salvado, sino en relación a montos robados.

No entiendo, en mi libro los que roban deben ir a la cárcel y deben ser expulsados de las instituciones con el máximo deshonor. Ese es el único trato que yo le reconozco al que le roba a su país, los privilegios de vivir y morir como un vil traidor a su patria y la de ser enterrado desnudo y boca abajo, dando la espalda al cielo que lo vio nacer.

Pero en el CGBVP esta claro que el excremento es perfume y el perfume es veneno.

La condecoración a un sentenciado por corrupción es una burla a todo el país, a sus mártires y héroes. Es una afrenta irreparable que debe ser respondida con la expulsión del comandante Zavala y Viñas, quienes han perdido cualquier dignidad, oportunidad y credibilidad.

Comandante Viñas, quizá usted no firmo la resolución 104-2011 pero su responsabilidad es clara. Sus manos están manchadas.

La infamia que ambos han cometido solo es comparable con los sucesos de la Marcha de los Cuatro Suyos.

La historia del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP) ha perdido cualquier rastro de dignidad. La muerte de esta entidad burocrática gobernada por incompetentes, inútiles y corruptos es extremadamente urgente para el saneamiento del país y para que la seguridad publica recupere eficacia.

Esta claro que la única salvación del bomberismo peruano es retornar a sus orígenes. Regresar al tiempo en que los vecinos se reunían, formaban sus propias compañías de bomberos, en el que se autogobernaban e intercambiaban técnicas y coordinaban acciones nacionales y regionales mediante representantes elegidos en asambleas.

Deshacerse de esta entidad burocrática y monopólica que pretende administrar el voluntariado no sirve y solo afecta la seguridad contra incendios y atención medica de urgencias en el Perú.

Hay una vacancia moral que en otro país hubiera sido respondida desde el gobierno con la expulsión del Comandante General, Vice Comandante y toda la plana mayor, incluyendo al Director de Personal.

(*): Site del autor: www.josemusse.com

E-mail: jmusse@desastres.org