Sunday, January 24, 2010

Pensamientos sobre Haití

José Musse

Ayuda que no es oportuna no es ayuda. Muchos líderes políticos toman la palestra hoy día hablando sobre Haití. Sin embargo, la pobreza y el hambre ya estaban matando en la Española desde hace muchos años atrás, desde antes de Jean-Claude Duvalier, mucho antes de la entrada de la peste africana de 1978 cuando como consecuencia de ello se exigía al pobre país la total erradicación de su población porcina.

En estos días en que el dolor mundial se centra en el Caribe, hay quienes van más lejos diciendo que Estados Unidos ha aprovechado la situación e invadido militarmente Haití. No mencionan que el terrible monstruo al que llaman “imperio” fue el único país en el planeta azul en llevar ayuda el mismo día del terremoto y el único país cuyo gobernante dirigió un mensaje personal a todas las agencias de su gobierno declarando que Haití debía ser una prioridad. Inmediatamente EE.UU., detuvo deportaciones y anunció permisos temporales de trabajo a los inmigrantes ilegales de origen haitiano.

Esos gobernantes quejones, más parecen hacer catarsis de envidia. Latinoamérica prefiere comprar Armas de Destrucción Masiva, (la historia revela que Chile almacenó grandes volúmenes de Ántrax para enfrentar una supuesta guerra con Perú en la década del Setenta) que trabajar en Fuerzas de Intervención Rápida, que permita desplazar ingentes elementos de ayuda humanitaria y rescate en menos de 24 horas en cualquier punto de las Américas.

Esto es movilizar cientos de rescatistas y fuerza de seguridad. Montar hospitales de campaña, potabilizadores de agua, alimentos, cocinas industriales, helicópteros, unidades de rescate canino y equipo pesado.

No sé cuántas guerras hemos tenido en América Latina en los últimos 30 años, pero más allá de Las Malvinas no recuerdo barcos bombardeando costas o paracaidistas asegurando terreno. Lo que si recuerdo es decenas de desastres que nos dejaron desnudos cada año. Terremotos, erupciones volcánicas, aludes, incendios forestales e inundaciones.

No entiendo como un tanque o avión caza nos pueda ayudar en esas circunstancias.

Es de lo que más tenemos y de lo que menos necesitamos. La ayuda humanitaria une, la guerra desune. La Cruz Roja Americana recaudó los primeros tres días después del desastre unos 200 millones de dólares, con este único aporte se pueden construir unas 40 mil viviendas. “Hope for Haití” lleva recolectado unos 57 millones dólares, y hay más dinero en camino. Hospitales, escuelas, carreteras se construirán.

¿Será un crecimiento sostenido? Se pueden construir todos los hospitales que se quieran pero si no hay dinero para garantizar su operación será flor por un día. La verdadera generosidad de naciones y gobiernos es fomentar el desarrollo económico del país caribeño. ¿Qué país liberará de aranceles a la industria manguera y azucarera de Haití? ¿Qué países darán un paso adelante para dar preferencia a los textiles haitianos?

No, eso no. Porque genera conflictos internos con agricultores y medianos industriales. Mejor enviamos dinero vía donaciones y le decimos al mundo, como hace España que a los cuatro vientos dice que ha desplegado 20 aviones de ayuda.

Regalar dinero es fácil, enviar comida y medicinas libera conciencias, pero no construye un país cuyo 80% de la población vive en extrema pobreza y la esperanza de vida es baja por el SIDA. Un país cuya industria aporta solo el 9% de la fuerza laboral simplemente no tiene futuro. Un país que exporta 409 millones de dólares al año y compra 2 billones no es sostenible por donde se le mire. Mientras ello no cambie Haití será una pesadilla, un infierno en la tierra.

EE.UU., el monstruo, el imperio del mal, ya compra el 70% de los productos haitianos. El diablo es el mejor aliado para el desarrollo haitiano. La República Dominicana, nación limítrofe apenas consume el 8% y Canadá un tímido 3%. ¿Donde está la Unión Europea? ¿Donde están los países del ALBA? Estos últimos muy ocupados criticando e incordiando, pero no haciendo mucho por lo visto. ¿Qué ha hecho Evo Morales por Haití? El denunciante de la ocupación militar estadounidense.

El gran logro del boliviano es incordiarse perpetuamente con Perú y hacer que la alianza histórica que han tenido desaparezca. Convirtiendo a Chile en un potencial aliado geoestratégico de Perú.Bolivia,

Nicaragua y Venezuela pueden intentar movilizar 11 mil fuerzas terrestres en menos de 24 horas para evitar saqueos y organizar la distribución de ayuda humanitaria en el siguiente desastre que de seguro golpeará en el 2010.

Haití debe orientarnos a desarrollar Fuerzas de Intervención Rápida en América Latina, también este desastre nos impone reflexionar sobre los días que debemos considerar como ventana para cancelar la búsqueda de personas vivas en forma oficial. Esta controversia hace que algunos grupos de rescate se queden trabajando pero a su propio riesgo.

El rescate de Wismond Exantus Jean Pierre, luego del anunció oficial de suspender la búsqueda de sobrevivientes debe servirnos de aviso y afecta el paradigma de la ventana de vida que fija entre tres y siete días. La doctora Tejshri Shah, de la organización Médicos Sin Fronteras sostiene que los casos de personas que sobreviven más de dos semanas existen pero son "increíblemente raros".

132 rescatados entre escombros ha sido el saldo final según las agencias noticiosas, ojala se incremente el número de salvados entre escombros. Lo que no parece subir es el número de rescatistas provenientes de la ayuda internacional, unos 1.732.

Esa cifra más o menos es la misma por más de dos década y debe preocuparnos porque donde hay 150 mil víctimas fatales, hay un numero mayor para asistir y rescatar. Entonces este es un problema de número y de velocidad de la respuesta, porque ayuda que no asiste rápidamente no es ayuda.

(*): Site del autor: www.josemusse.com

E-mail: jmusse@desastres.org