Pasaran muchos años y muchos bomberos tratando de explicar y entender como un nuevo Comando Nacional del CGBVP pudo hacer tanto daño, en tan poco tiempo.
En tan solo 51 días los nuevos encargados del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP) cometieron una de las mas graves perversiones no solo contra los mas honorables bomberos, todavía arrinconados, sino contra el país. Condecorando con la "Estrella de Fuego" a un ex comandante general, Carlos Antonio Córdova Gómez quien fuera sentenciado por la justicia peruana por usar su cargo para enriquecerse de la institución.
Todas las promesas de cambio se fueron a la cloaca. Justo al mismo lugar donde todos los bomberos que se consideren honrados, y con estima personal deberían poner las condecoraciones que se les haya entregado. Porque desde el 21 de febrero del 2011 el retrete es el único lugar plausible para descansar esas condecoraciones presentes y pasadas.
Hoy en día un ladrón que le roba a su patria usa la misma medalla que el bombero que se sacrifica día a día. Así que no hay honor en vestirla. Lucirla es imposible entre personas con dignidad o estima personal.
Un individuo que uso el uniforme para enriquecerse, que uso su tiempo en la máxima posición de la institución para robar y fraguar mentiras, nos dice el CGBVP que debe reconocérsele su jerarquía en las ceremonias. Es para vomitar.
Hoy en día cualquiera puede ser bombero y efectivamente, cualquiera comanda la institución.
Ser ratero o delincuente no es motivo de expulsión, sino tema para honrar. Quizá condecore el CGBVP no al bombero que mas vidas haya salvado, sino en relación a montos robados.
No entiendo, en mi libro los que roban deben ir a la cárcel y deben ser expulsados de las instituciones con el máximo deshonor. Ese es el único trato que yo le reconozco al que le roba a su país, los privilegios de vivir y morir como un vil traidor a su patria y la de ser enterrado desnudo y boca abajo, dando la espalda al cielo que lo vio nacer.
Pero en el CGBVP esta claro que el excremento es perfume y el perfume es veneno.
La condecoración a un sentenciado por corrupción es una burla a todo el país, a sus mártires y héroes. Es una afrenta irreparable que debe ser respondida con la expulsión del comandante Zavala y Viñas, quienes han perdido cualquier dignidad, oportunidad y credibilidad.
Comandante Viñas, quizá usted no firmo la resolución 104-2011 pero su responsabilidad es clara. Sus manos están manchadas.
La infamia que ambos han cometido solo es comparable con los sucesos de la Marcha de los Cuatro Suyos.
La historia del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú (CGBVP) ha perdido cualquier rastro de dignidad. La muerte de esta entidad burocrática gobernada por incompetentes, inútiles y corruptos es extremadamente urgente para el saneamiento del país y para que la seguridad publica recupere eficacia.
Esta claro que la única salvación del bomberismo peruano es retornar a sus orígenes. Regresar al tiempo en que los vecinos se reunían, formaban sus propias compañías de bomberos, en el que se autogobernaban e intercambiaban técnicas y coordinaban acciones nacionales y regionales mediante representantes elegidos en asambleas.
Deshacerse de esta entidad burocrática y monopólica que pretende administrar el voluntariado no sirve y solo afecta la seguridad contra incendios y atención medica de urgencias en el Perú.
Hay una vacancia moral que en otro país hubiera sido respondida desde el gobierno con la expulsión del Comandante General, Vice Comandante y toda la plana mayor, incluyendo al Director de Personal.
(*): Site del autor: www.josemusse.com
E-mail: jmusse@desastres.org
Tuesday, March 29, 2011
La Vacancia Moral
Wednesday, March 3, 2010
Chile Paraliza la Ayuda Internacional
Publicado - Published: 28/02/2010
Había una vez un país latinoamericano que se sentían tan pero tan autosuficiente que rechazó la ayuda internacional cuando el país enfrentaba un desastre de magnitud nacional. Poco a poco los recursos locales fueron agotándose y la presión social crecía, obligando a las autoridades aceptar –tarde- la ayuda de la comunidad internacional.
Este caso que relato es real y parecería que Chile esta repitiendo la historia. Concuerdo con las autoridades en hacer una evaluación nacional de la situación, pero detener el flujo de equipos profesionales de rescate o ayuda es algo cuestionable. Los equipos y ayuda pueden fluir y permanecer localmente listos para actuar en un Staging Area, que pasar unos días antes de aceptar la ayuda en sus países de origen.
Mejor tener y no necesitar, que necesitar y no tener.
Los saqueos ya son una señal inicial de que la situación esta sobrepasando a las autoridades. Si seguimos oyendo de saqueos y de otros signos de desesperación podemos concluir que Chile lejos de mostrarse autosuficiente fue torpe y hasta arrogante tratando de mostrarse competente puso en peligro a su población.
Nada afecta a Chile aceptar equipos de rescate caninos de Colombia, Ecuador o equipos de rescate de Perú que manejado adecuadamente podían haber arribado el mismo día del sismo. Aceptar ayuda internacional acreditada por Naciones Unidas es garantía.
Recibir equipos de rescate internacional tiene otro valor: La de generar experiencia. Así por ejemplo los equipos que han trabajado en el terremoto de Ica del 2007 y Haití en el 2010, están ganando suficiente experiencia para ayudar mejor a otros países y para convertir sus propias comunidades en más seguras. No hay mejor lección que la que se aprende en el campo de la realidad.
Chile al no aceptar este tipo de colaboración esta bloqueando el crecimiento y desarrollo profesional de estos equipos de rescate urbano para el beneficio de la propia humanidad. Es lo mismo que negar la presencia de internos o practica a los estudiantes de medicina.
Es cierto que hay grupos de rescate voluntarios y ONG que deberían prohibirse porque no han demostrado tener un perfil profesional como algunos Topos de México y la ONG Creixell que causaron juntos más problemas que ayuda durante el terremoto de agosto del 2007 en Perú.
Pero es el trabajo de las agencias como la ONEMI, saber calificar la ayuda internacional.
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Monday, October 26, 2009
Video
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Sunday, May 17, 2009
El Método 10: Cálculo de Unidades Contra Incendio
Una de las preguntas más complejas que debe resolver un Comandante de Incidencias es cuánta agua necesita para controlar un incendio. Entre 1987y1990 desarrollé un método propio basado en observación y experimentación. Lo he venido enseñando en cursos abiertos al público desde 1997, pero hasta ahora lo había plasmado en un artículo.
El método 10 es una fórmula rápida que sirve para servicios de bomberos urbanos o rurales que cuentan con pésimo sistema de red contra incendio. Donde los hidrantes no existen, están malogrados o su flujo es deficiente. Se basa en estimar una cantidad de agua para determinada operación y multiplicarlo por 10 y llamar unidades de agua específicamente para cubrir esas necesidades.
Este método brinda un rápido cálculo, ayuda en la evaluación de la emergencia y permite convocar todas las unidades necesarias a la vez, en lugar de llamarlas una a una, conforme descubrimos carencias. En las operaciones contra incendio la estimación de agua debe considerarse para las siguientes tareas:
a) Proteger escaleras, vía de evacuación.
b) Salvaguardar víctimas que sufren insolación.
c) Acceso y egreso de bomberos (incluye búsqueda y rescate).
d) Exposiciones.
e) Confinamiento.
f) Extinción.
Frecuentemente las tareas desde la “a” hasta la “c” pueden no requerir chorros grandes o continuos, lo que no significa que no se desplieguen mangueras de 1 ¾” o 2 ½”, significa que seguramente no estarán disparando agua a su máximo volumen o en todo momento, pero significa a la vez que deben estar listas para una acción mayor por si el escenario cambia y los objetivos son diferentes.
Agua para control de exposiones es fácil de estimar a un promedio 0.30 G.P.M./ft2 o 10 L.P.M./m2
Hay algunas variantes según diferentes autores, que van de 0.16 a 0.21 G.P.M. pero no resulta muy cómodo usar estas fracciones, en especial cuando se hacen estimaciones rápidas. Los latinoamericanos pensamos en metros cuadrados rápidamente, aunque muchas de nuestras unidades contra incendio están en galones, en mi caso mis fórmulas originales mezclaban las necesidades de galones con metros cuadrados.
Re planteada en sistema métrico decimal, un caso práctico sería así: Un área de 100 metros cuadrados expuesta al calor radiante requiere 10 L.P.M. / m2. Lo que equivale a un consumo 1000 L.P.M.
Usando el método 10, hablamos de convocar unas 10 unidades de agua de 1000 galones (3.785 litros) o de 13 de 750 (2,838 litros) galones de agua.
Son las tareas “e” y “f”, (confinamiento y extinción) en especial la última la que consumirá gran cantidad de agua. Agua en operaciones de confinamiento, vuelve a ser difícil de estimar, nuevamente por lo general se operará con chorros intermitentes.
Generalmente en tareas de incendios residenciales interiores suelo estimar unos 90 G.P.M (340 L.P.M.) lo que en 10 minutos hace 900 galones de agua (3,406 Litros de agua).
Aplicando el método 10, esto significa un múltiplo y automáticamente podemos visualizar considerar un camión bomba o dos asignados exclusivamente para esta tarea, dependiendo de la capacidad de tanque.
Estos son generalmente de 750 o 1000 galones (2838 o 3785 litros) Una sola manguera hará casi siempre el trabajo interior de confinamiento en viviendas.
En incendios comerciales uso la misma fórmula de referencia, pero suelo por su naturaleza al menos emplear dos mangueras de 1 ¾” con caudal graduable al mínimo. Con ello equipos interiores pueden empujar el fuego hasta un área segura, demorando su propagación. Entonces en fuegos comerciales hablamos de duplicar la fuerza que usamos en el incendio residencial.
Incendios interiores y exteriores
Fuegos exteriores consumen más agua por unas sola razón, el aprovechamiento de la evaporación y expansión (1,700 a 2100 veces su volumen) del agua es mínima. Nuevamente dependiendo del material en combustión, más agua se requerirá.
Pero el método 10 es una estimación rápida, una aproximación que nos ayuda a resolver un problema.
Una cifra exacta solo se puede obtener en un laboratorio de incendios donde podamos calcular cada kilocaloría de la ecuación en base a descifrar los materiales involucrados. Sugiero por experiencia estimar unos 60 L.P.M. / m2
Veamos dos casos de estudio:
Un área de fuego de 20 metros cuadrados requerirá 1200 L.P.M de agua (un chorro maestro de 320 G.P.M. hará el trabajo. Usando el método 10, hablamos de convocar 12 unidades con 1000 galones de tanques de agua u otra combinación.
Cuando hablamos de área de fuego, nos referimos a la dimensión del fuego y no de la estructura misma que puede ser mayor.
Un área de fuego de 100 metros cuadrados requerirá 6000 L.P.M. de agua (Dos monitores de 750 G.P.M. harán el trabajo) usando el método 10, concluimos que requerimos 60 unidades con 1000 galones de tanques de agua u otra combinación.
A todas luces es una cifra impractica. Sin embargo, la fórmula funciona bien, si estamos conectados a una red de hidrantes que es suficiente.
Igualmente al emplear el método 10 concluimos que es mejor en este caso trabajar en maniobras defensiva.
Concentrado esfuerzo en rescate, confinamiento y exposición. El fuego tiene un ciclo de vida, combatirlo en su máxima intensidad es “time-consuming” y de recursos también.
Lo destruido por el fuego, destruido se quedará. En ese caso el método 10 nos dice que lo mejor es aislar el fuego y no enfrentarlo directamente.
El método 10 permite a los Comandantes de Incidencias tener un tiempo fijo en el cual deben volver a evaluar todo el incidente. En el artículo sobre Ataque Rápido hablé del ECACM (Evaluación, Coordinación, Acción, Corrección, Modificación).
Incendio interior El agua evaporada se expande, enfriando y recorriendo zonas poco accesible o peligrosas. El Jefe Lloyd Layman descubrió que se podían aplacar las llamas con facilidad aunque estas necesitarían un inmediato e intenso trabajo interior para evitar la reignición.
Pero los experimentos de Layman demostraban que grandes fuegos podían ponerse fuera de combate en segundos, si se cumplían tres requisitos.
a) Lugar correcto.
b) Caudal adecuado.
c) Método correcto.
Lugar correcto: Se refiere al foco principal, en un incendio muchos bomberos desperdician el tiempo sofocando focos secundarios, estos son alimentados por calor radiante, contacto directo o convección por una mayor; llamado principal. Entonces dedicar tiempo y recursos apagando estos focos, no nos llevará a nada.
También es cierto que muchas veces poder llegar al foco principal es difícil y nos llevará varias horas.
Caudal correcto: La teoría de extinción de incendios que nada tiene que ver con tetraedro del fuego o la forma en que el fuego se propaga (radiación, convección y contacto directo) rara vez es entendida o enseñada en academias de bomberos. Es muy simple. La extinción se logra cuando se iguala o se supera al calor generado.
Mientras la energía de absorción Kcal sea inferior a la generada por un fuego, siempre el fuego será remanente. Más energía absorbente de calor a la fuente de generación térmica existente tampoco resulta. Mucha agua y poco fuego resulta en inundación.
Método correcto: Directo, indirecto y combinado. El Jefe Layman lo definió y no dedicaremos más líneas.
Usando el método indirecto de Layman diríamos que un Ataque Rápido una habitación incendiada de 10 metros largo por 10 metros de ancho por 3 metros de alto (volumen cúbico de 300 metros cúbicos) requerirá una manguera de 1 3/4” con un caudal de 100 G.P.M. (378 L.P.M.) solo requerirá no más de 35 segundos para que las flamas desparezcan y quizá en el segundo 50 el fuego este totalmente controlado.
En los 20 segundos posteriores los hombres pueden hacer un agresivo trabajo interior rematando el fuego remanente y evitando una reignición que debería ocurrir en los primeros 5 minutos de finalizado el método indirecto.
Usando el método 10, potenciamos todos los errores y demoras y lo que debe lograrse en el primer minuto lo multiplicamos por 10 minutos, teniendo tiempo suficiente de margen de error y reacción a eso errores.
En el caso expuesto del incendio de 300 metros cúbicos requeriremos convocar una unidad de 1000 galones de agua (3785 litros) Habitualmente recomiendo convocar unidades para las tareas de control de escaleras, vías de evacuación, etc.
Sin embargo, hasta que no tenga todas las unidades estacionadas y conectadas para la labor de extinción, mejor no lo intente.
El método 10 indica que con pocas unidades se puede llevar adelante las principales tareas y concentrarse en la extinción en la última fase, cuando todas las maniobras defensivas dieron resultado y se han llegado a concentrar todos los recursos para el puntillazo final.
(*): Site del autor: www.josemusse.com
E-mail: jmusse@desastres.org
Monday, May 11, 2009
Bomberos de Toledo Difunden Manual de Emergencias de José Musse
Desde la fecha más de un millón de lecturas ha tenido el manual. El bombero José Musse dijo que creó el Manual de Procedimientos de Emergencias para traer orden, difundir el Sistema de Comando de Incidencias y aumentar la eficiencia de las operaciones.
Los Bomberos de Toledo ayudan a educar a la población mediante su blog. Dentro de su proyección social, desde hace varios años los Bomberos del Ayuntamiento de Toledo mantienen una estrecha relación con la Asociación de Familias de Niños con Cáncer de Castilla-LA Mancha.
Wednesday, May 6, 2009
La Tortura de una Mujer Bombero
El video que expone las vejaciones de una aspirante a bombero, Alejandra López Herrera, en Morelia ha dado la vuelta al mundo. Hay quienes creen que la rudeza debe ser parte del entrenamiento del bombero y no se equivocan, pero el salvajismo, humillación y abuso no son prácticas aceptadas en ninguna academia de bomberos que conozca.
Me he dedicado a entrenar bomberos desde 1986 y puedo asegurar que lo visto, es para estar horrorizado. No solo por lo que hacen a una aspirante, sino por la forma en que los jefes se han justificado.
He leído comentarios diversos, inclusive los que mencionan la maldad de por medio. La perversidad es el resultado de varios componentes, como los colores. Son los primarios los que mezclándose producen los secundarios y estos los terciarios. Así el azul y amarillo dan por resultado el verde.
La maldad en este caso es un producto terciario. El principal ingrediente para su aparición es la supina ignorancia de los bomberos varones, especialmente de los que ejercen de oficiales. El estándar con que en Occidente entrenamos bomberos es la NFPA 1001: Calificación Profesional para Bomberos, poco más se necesita que esta normativa como guía. Condiciones físicas, aptitud y conocimientos han sido establecidos por más de tres décadas.
Nada se menciona en la necesidad de gritar, agredir o menospreciar. Los que así lo hacen es porque han elegido el abuso como guía. Los mejores bomberos del mundo cumplen esa guía. Tengo dudas de que muchos bomberos latinoamericanos la aprueben, menos los más veteranos. Durante años he contado que la sola definición de fuego incipiente según se establece en la normas americanas no la conocen los bomberos latinoamericanos en gran mayoría, que lamentablemente tienen la costumbre de cada cierto tiempo auto alabarse diciéndose así mismos que son cada uno de ellos, el mejor de la región.
Pocos pasarían un examen de rendimiento físico de acuerdo a esa norma y menos una evaluación de conocimientos. Muchos gobiernos están exigiendo altas notas escolares y créditos universitarios para ser candidatos a bomberos. Es curioso que sean precisamente esos varones lo que se ensañan con las mujeres.
Lo más grave que he escuchado es que “eso” esta bien porque los incendios y las emergencias son muy duras y se necesita un carácter templado para responder a ello. Hay quienes dicen que si no pueden con ello, deben esas mujeres dedicarse a la cocina y a las tareas domesticas.
No veo como la humillación forja un carácter o como una descarga de agua en el rostro ayuda a que los Comandantes de Incidencias desarrollen habilidades en la toma de decisiones. Puedo garantizar a los abusadores, que si se me diera la oportunidad, a esos súper machos los pondría, con mis 23 años de experiencia en entrenamiento, a tan duras pruebas, que saldrían lloriqueando en búsqueda de “su mamita”
Lo serio, lo grave, es que el caso de maltrato a mujeres bomberos no es nuevo. Es constitudinario y convendría que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) ponga manos a la obra y trabaje en varios Estados. Me atrevería a pensar que México se lleva los laureles a nivel mundial en abuso de bomberas.
Le daré un dato a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) Desde hace unos años he venido solicitando la investigación del Jefe de Bomberos Marco Antonio Hernández Mireles, del Cuerpo de Bomberos Coahuila Sureste, Estación Norte en Saltillo con ninguna suerte. Las denuncias de acoso sexual a bomberas son varias.
Nada se ha avanzado.
Un país, bien podría medir su progreso por el desarrollo de la mujer en su sociedad. La violencia de género, el abuso, la violación de derechos civiles y humanos, nos dicen que México es un país donde sus bomberos en buen número no necesitan cuarteles ni estaciones, sino cavernas. Quizá esta aspirante a bombero encuentre justicia, no por lo que la merezca a los ojos de sus colegas, sino porque al parecer México reacciona más ante el escándalo antes que al pecado. Insisto en algo.
Los bomberos somos una hermandad. Quien se mete con una hermana bombera se mete con todos y no es más parte de nuestro colectivo.
Como hombre y bombero, le digo a Alejandra, sigue adelante, espero que puedas lograr tus metas y puedas con tu caso, ayudar a modernizar la mente de los que están en el servicio de emergencia mexicano.
(*): Site del autor: http://www.josemusse.com/
E-mail: jmusse@desastres.org
Monday, May 4, 2009
Artículo en inglés que cita a José Musse
Alex Quintanilla
From the article written by Jose Musse regarding officers on first arriving companies. As a fire fighter instructor I can assure you that the company officials have changed the ways things should be done. The officer should be the second person the fire hose from where he can dictate to the nozzle man which pattern to use and where to aim the stream. With his left hand holding the upper coat he can make the movements by calling out the commands for the nozzle man. Someone may say, we are wearing face pieces, the face piece allows for sound to be heard at close range.
When I did live fire training it worked like a charm and was the best way to get the nozzle man to gain experience and sometime pushing them or holding back those that where more aggressive to within range of the fire.
The second best part of this tactic is that the officer can look back to order the line firefighter to get slack on retreat hose. From the way I see it on news clips the officer is on the nozzle and that could be because he doesn’t want to work the hose. The position of nozzle man has to be that of the person spraying the water on the fire.
Officers have to maintain control of the line and provide a safe way of doing the job. Line officers are the back bone of the fire department and the ones responsible is saving lives and property. First on the scene calls for rapid decisions making and there for be on top of firefighting tactics skills that can be hone down by training with his crew whenever possible. Been complacent can be the down fall of the crew. With fire situation being so dynamic officer should be prepare for the worst from the time the bell goes off to the time you reach the gates of hell. As a haz-mat consultant I run into another problem, making decisions on Haz-mat.
Being in Laredo in the border with Mexico I have talked to government official who have to check for weapons, drugs, money, etc. For me the easies way to doing things is as simple as calling the emergency response number for assistance.
Companies have to pay for the service so why not use it. When they answer say it not an emergency but request assistance so they will transfer your call to another engineer.
Chemical are more complicated then just looking a placard. Situations in Laredo demand having to go into a trailer which can sometimes have loose caps on drums and the smell can make you think different.
Chemtrec and those other companies can satisfy your curiosity. They can also contact the provider for assistance before you apply water or try to neutralize an acid or base. Thing can get pretty messy and costly, not counting the contamination. Practice Green Earth.
* Haz-Mat Investigator/Instructor (Grade 32) City of Laredo. Industrial Haz-waste coordinator, Boots & Coots Special Services. Instructor Haz-Mat Team (Bilingual) Retired Captain/Instructor Laredo Fire Department, 25 years.
Sunday, May 3, 2009
Ataque Rápido
El Ataque Rápido ha empezado a ser cuestionado con fuerza a raíz de la muerte de dos bomberos profesionales en Houston. Pero, ¿Qué es el Ataque Rápido?
Es una maniobra ofensiva que se desarrolla en los primeros segundos de arribarse a la escena. Cuando el Comandante del Incidente realiza una rápida evaluación y decide atacar el fuego usando tan solo el tanque de agua, sin abastecerse de un hidrante, dejando esa tarea a la segunda compañía que arriba.
El objetivo es sencillo, minimizar los daños del fuego. Asumiendo que una acción inmediata extinguirá el fuego. Puede verse de inmediato algunos problemas. Muchos incidentes pueden evolucionar negativamente y la unidad que esta trabajando en un Ataque Rápido se encuentra desnuda. Sin agua de reserva y sin un “Fast Truck” mejor conocido como “Rapid Intervention Team” que debe seguir la NFPA 1500: Estándares para el Programa de Seguridad e Higiene Ocupacional de los Servicios de Bomberos.
Por cierto, la palabra FAST viene del acrónimo “Firefighter Assist and Safety Team”. Aquí es donde conviene hacer algunas presiones.
Por ejemplo el SOP (Manual de Procedimientos) del Cuerpo de Bomberos de Albemarle en su “Initial Fireground Operation” define el siguiente procedimiento en la página 4: El oficial de la primera unidad lidera la “Unidad de Ataque de Fuego”.
La segunda unidad establece abastecimiento a la primera unidad, el oficial de la segunda unidad asume el Comando y establece la regla “2-OUT”.
La tercera unidad lidera el Rapid Intervention Team (RIT) o Equipo de Intervención Rápida (de las cuales pueden ser Nivel 1 y 2) pero debe entenderse que este equipo debe estar listo para intervenir con equipo especial como; radio, linternas, soga de seguridad, herramientas de entrada forzada, cámaras infrarrojas, etc. Además de llevar la “contabilidad” del personal trabajando en la zona caliente.
Hasta acá quiero hacer unas precisiones, creando un escenario imaginario.
La primera unidad llega para atender una alarma residencial. (El procedimiento de los bomberos de Albemarle no tiene diferencia en ese punto con alarmas comerciales). El oficial a cargo decide ir a un Ataque Rápido y deja el Comando y la ubicación del Puesto Comando del Incidente a la segunda unidad en arribar. Si todas las unidades arriban simultáneamente no existiría problema alguno, pero si estas respondieran desde diferentes puntos en diferentes momentos. Estamos hablando de hombres sin un Comando visible e identificable.
No puedo reconocer hasta que punto el oficial de la primera unidad que lidera el Ataque Rápido se envuelve interiormente y queda expuesto al mismo peligro del resto de sus hombres. Debería ser así, el oficial que dirige donde se colocan los chorros debe estar dentro. Si algo ocurre en este momento, si la escena fue subestimada. Hay hombres en extremo peligro; nuevamente sin comando establecido, sin contabilidad y equipos de ayuda (RIT).
El procedimiento establecido por Albemarle es perfecto y sin riesgo si este sale con tres o cuatro unidades desde una misma estación de bomberos, pero no puede ser la misma, para servicios que responden de diversas estaciones.
Ahí radica el problema, muchos servicios de bomberos se están involucrando en misiones de Ataque Rápido sin tener respaldo y basados en una intervención “preliminar” que se convierte en “principal”, que como enseño en mis talleres se basa en cuatro ejes estratégicos: ECACM (Evaluación, coordinación, acción, corrección, modificación).
Evaluación: Es rápida basada en la colección de datos e información. También es una “lectura de humo” que significa entender el comportamiento del estado del fuego y su evolución.
Coordinación: Impartimos las órdenes y asignamos un solo objetivo al equipo. (Recordemos que solo somos un equipo que no puede llevar varias tareas simultáneamente, no en la etapa inicial cuando se esta esperando a la segunda unidad de respaldo).
Acción: El equipo actúa y debe verse el impacto de su actuación. La lucha contra el fuego si esta siendo exitosa o fallida se puede determinar con la “lectura del humo”
Corrección: Se hacen ajustes menores, se redirigen chorros.
Modificación: La operación no ha resultado como hemos querido y se requiere un cambio de estrategia (no es cuestión de ajustes menores) quizá pasar de maniobra ofensiva a defensiva.
¿Dónde hay espacio para el ECACM? Si somos un equipo de pocos hombres solitarios con problemas para escapar de un edificio colapsado sin comando ni RIT.
El ECACM es dinámico y circular. Cuando estamos en la “Modificación” pasamos a “Evaluación” nuevamente y así indefinidamente. El proceso se trunca si estamos solos y en problemas. Las “correcciones” o “modificaciones” no son más a escala.
Conclusiones y recomendaciones:
El Ataque Rápido es indudablemente mejor en incendios exteriores que en el interior de estructuras, donde se esconde mayores riesgos.
El equipo de bomberos con el que se actúa inicialmente en incidentes en América Latina y España varía enormemente de región a región. Una dotación mínima de cinco hombres por unidad respondiendo a incidentes residenciales o comerciales debería ser el grupo humano mínimo. 2 entran, 2 listos para ayudar y un Comandante de Incidentes (visible, exterior, en Puesto Comando del Incidente establecido desde el primer segundo) asumiendo labor de maquinista y operador de la bomba sería a mi parecer un objetivo mínimo que ofrezca un nivel de seguridad aceptable para todos en los primeros minutos de arribar en la escena.
Cuando dos o tres unidades de respaldo llegan, la situación puede ser elevada.
El Ataque Rápido no debería exceder los tres minutos, contabilizados desde que la manguera esta operando, (entendiendo que no habrá segunda manguera, de ser así pasamos a un despliegue normal de lucha contra incendio) considerando un flujo mínimo de 125 G.P.M. o 473 L.P.M. Significa que cuando el consumo de agua haya llegado a los 375 galones o 1.419 litros. Lo que en muchos casos es la tercera parte de un tanque de agua de un camión de bomberos, es el momento en que el Comandante del Incidente debe volver al ECACM.
La ayuda o segunda maquina debe ser llamada en todo incendio residencial.
Emergencias comerciales debe tener un despliegue mayor de al menos tres unidades de agua, un camión escalera, rescate y una ambulancia o unidad médica.
Si se solicitan de inmediato más unidades, es decir el fuego es de grandes proporciones, esta claro que esta más allá de un “Ataque Rápido”.
(*): Site del autor: http://www.josemusse.com/
E-mail: jmusse@desastres.org
Saturday, May 2, 2009
José Musse Anuncia Interés en Invertir en Videojuegos para Bomberos
“Aún estamos en la etapa exploratoria para ver la posibilidad de desarrollar esta tecnología” dijo el bombero de nacionalidad peruana.
Con este propósito José Musse creó su nueva aventura empresarial Pixelayers.com basada en la ciudad de los rascacielos para mejorar la tecnología 3D con la que viene trabajando desde 1997. Actualmente Pixelayers.com trabaja con gráficos digitales, efectos especiales y animaciones 3D.
“Nuestro interés es servir a un sector empresarial que está orientado a la publicidad, diseño Web y arquitectura” dijo Musse.
El bombero peruano afirma que creó esta nueva empresa en Estados Unidos para usar selectivamente los mismos equipos que crearon Desastres.org y Global Disaster Center pero con propósitos de no-emergencia.
Sin embargo, el autor de “El Arte de la Guerra contra el Fuego” advirtió que tardarían años y a la fecha no hay nada definido en sus planes.
Musse sigue manteniendo empresas en Lima, su ciudad natal.
Canal Youtube de Pixelayers.com
Wednesday, April 29, 2009
José Musse Invita a Bomberos Metropolitanos a Discutir Su Futuro
“Entiendo que algunos bomberos se han expresado contra Ledezma y que se han sentido inclusive perseguidos” dijo Musse.
José Musse invitó a los oficiales de bomberos, bomberos y sindicato a manifestar su sentir en la Web “Desastres.org”
Entrevista a José Musse en El Comercio
Por las llamadas que recibe en teléfono celular el comandante José Obando puede medirse, en tiempo real, la prolongada crisis logística que padece el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú. Como director de Mantenimiento de la mencionada entidad recibe entre 55 y 60 llamadas diarias, desde diferentes puntos del país, para comunicarle que una motobomba se malogró, o que una ambulancia se quedó sin repuestos, o que no hay luz en determinado cuartel, o que sí hay luz, pero no agua. Los motivos varían, la avalancha telefónica es siempre la misma.
Para nadie es un secreto que la crisis que atraviesan los bomberos empieza en el mal estado de sus vehículos, que componen una flota obsoleta y con estándares muy por debajo de los requeridos.
Lo sucedido la semana pasada en Cajamarca es un buen motivopara poner el tema en el tapete. El martes, la Comandancia de Bomberos 23 decidió declararse inoperativa por falta de equipos mínimos indispensables, luego de que dos vehículos de esta unidad estuvieran a punto de colisionar después de atender una emergencia, por una repetida falla en el sistema de frenos.
Los sacrificados hombres de rojo de esta comandancia habían hecho hasta lo imposible por revertir esta situación: recolectaron firmas de respaldo para sus pedidos ante el municipio local, llevaron a cabo engorrosos trámites para solicitar apoyo. Por último, estacionaron los vehículos en la Plaza de Armas, como piezas de museo, para que la población se diera cuenta de que un auto fabricado en 1957, como uno que opera en esta base, no es seguro ni mucho menos, efectivo.
SOLUCIONES A MEDIAS
"Nuestro problema empieza en la antigüedad del parque automotor. Según las normas, un vehículo de bomberos no debería operar más de 10 años", explica el comandante general, Carlos Córdova. En el país, salvo las unidades nuevas entregadas recientemente a la Compañía 5 del Callao, todas las demás tienen entre 20 y 50 años de uso. Si entre todas las regiones suman unas 880 unidades, quiere decir que el porcentaje de los vehículos obsoletos es enorme.
Según datos del cuerpo de bomberos la vida útil de más del 90% de unidades ha vencido.
Pero la antigüedad de los vehículos no es un problema en sí mismo; según Córdova, debido al mal estado de las unidades gastan anualmente S/.7 millones en la reparación de sus unidades; si contaran con una flota más moderna, solo invertirían S/.1,5 millones en las tareas de mantenimiento preventivo. "Esa cantidad de dinero se gasta en vez de invertirse en unidades nuevas", explica.
Por si fuera poco, el problema de los vehículos se ahonda por la diversidad de procedencia. El director de Operaciones de los bomberos, comandante José Morales, explica que en un 90% las unidades de bomberos que circulan por el país son donadas, por ello no hay estandarización de marcas, modelos ni años de fabricación. "Si quisiéramos comprar llantas nuevas para toda la flota, necesitaríamos 32 medidas de llantas y 22 de baterías; los modelos son muy variados y así es muy difícil llevar a cabo licitaciones", observa.
PRESUPUESTO INSUFICIENTE
El presupuesto destinado para el 2009 sería de aproximadamente S/.51 millones, de los cuales --como ya se dijo-- habrá que descontar S/.7 millones por mantenimiento de vehículos. Los bomberos esperan que alcance para comprar algunas unidades nuevas.
De acuerdo con fuentes de los bomberos, consultadas por este Diario, hace unos 10 días hubo una reunión del comando central y los jefes de las comandancias de toda Lima.
En la cita se comentaron aspectos de la situación actual, se habló del caso de los bomberos cajamarquinos y se pidió, en vista de dichas circunstancias, que cada comandancia buscara sus propios medios para afrontar la crisis, hasta que el Gobierno Central asigne un presupuesto más adecuado.
Cabe recordar que la última vez que el Estado adquirió unidades nuevas para los bomberos fue hace más de 25 años.
TESTIMONIO
José Musse. Ex miembro del CUERPO DE BOMBEROS y director de la revista "Desastres.org"
"Es necesaria una reorganización"
"Hay que reconocer que el voluntariado está en crisis en el mundo y el Cuerpo de Bomberos del Perú no es la excepción. La pregunta es cómo hacer atractiva la organización para tener candidatos.
La historia de los bomberos se vio afectada en la década del 70, cuando se entrometió el Gobierno y erigió una cúpula perpetua que se autoelige hasta ahora. Más de 10 mil voluntarios no tienen opción. Eso desalienta a los recursos humanos, que vienen preparados y tienen expectativas profesionales.
La gente quiere a los bomberos, pero si estuviera al tanto de lo que sucede al interior, ese cariño sería distinto. Para que la situación se revierta es necesaria una reorganización.
Hay excelentes bomberos peruanos con que quisieran contar otras ciudades del mundo, pero tener talentos sin sistemas de respaldo es como tener a un Einstein sin laboratorio ni biblioteca".
LAS CIFRAS51 millones de soles recibiría el Cuerpo de Bomberos del Perú como presupuesto para el año 2009.
880 vehículos tiene el Cuerpo de Bomberos, entre motobombas, ambulancias, vehículos para el personal y otros.
Enseñando Seguridad Contra Incendios en New York

Siempre he creído que la educación para adultos debe carecer de rigidez. Un instructor o profesor universitario sin importar el grado de experiencia o titulo que tenga no puede pararse delante de un grupo de personas e imponer un tema o una forma de resolver los problemas que un curso o la realidad de la vida plantean.
En especial cuando se habla de Tácticas en Combate de Incendios, que es un tema muy avanzado para discutir, siempre he estado abierto a la opinión de los participantes. Ofrezco una solución a la clase a un determinado caso planteado y muchas veces los participantes ofrecen otras soluciones mejores. Cuando digo mejores se refieren también a implementaciones más económicas o adaptadas a la propia realidad de ellos.
Tengo un juego de imágenes que se refiere a operaciones con camiones escaleras y lo he dictado en servicios de bomberos donde casi se carecen de ellos, así que la adaptación es importante y ello solo lo pueden ofrecer los que viven el día a día eso desafíos.
Así que me veo a mi mismo como un facilitador que tiene la obligación de intentar que ciertas normas y principios se cumplan. Por lo general puedo decir que siempre he encontrado personas muy abiertas y colaboradoras, pero eventualmente todo instructor sabe que aparecerá alguien que debatirá cada afirmación de uno y ello es bueno porque a uno lo pone a prueba y muchas veces le hacen replantear lo expuesto. No en vano el que más aprende no es el participante sino el instructor que luego se lleva cada experiencia relatada y puede aplicarla en los cursos que expone, por lo mismo siempre he dicho que nunca he dictado dos cursos iguales. Hay lamentablemente otros participantes que meramente quieren lucirse o demostrar en clase que saben más que otros y quizá tengan la intención de agriar una clase simplemente porque han tenido un mal día.
Ello queda bloqueado cuando uno está bien preparado y sabe identificar y reaccionar apropiadamente. El reto para mi es doble, pues estoy educando a personas en seguridad contra incendios en un medio nuevo, donde las leyes, costumbres y códigos de construcción son totalmente diferentes a los de mi país de origen. Por ello creo que vivir en España me sirvió como preparación para viajar a un país de mayor riqueza y tecnología.
Antes de iniciar mi presentación, trato de observar a los participantes. Me gusta llegar temprano y no solo presto atención a su comportamiento, sino también y más importante a su lenguaje corporal. Un grupo al que debía dirigirme recientemente era de guardias de seguridad. El perfil de un guardia de seguridad de New York es en muchos casos de personas que abandonaron la escuela secundaria y luego completaron su educación mediante un examen estatal conocido como GED (General Educational Development) El salario promedio es de entre 9 a 11 dólares la hora y puede mejorar hasta los 16 dólares como promedio. Hay por supuesto excepciones. Aunque en otros países ese salario se vea apetitoso en New York no lo es, pues hay que reconocer que todo depende del costo de vida de cada ciudad.
Estamos hablando de una ciudad donde la renta mensual de un departamento de un dormitorio cuesta 1.200 dólares como promedio. Si sumamos gastos de gas, electricidad, lavanderia, cable, la cifra puede incrementarse hasta ahogar a muchos. No son personas que sean aficionadas al estudio, porque de serlos, sus salarios y posiciones serian otras.
Hablamos de una ciudad que puede pagar a un programador de computadoras entre 100 y 250 mil dólares anuales. Donde una secretaria ejecutiva en una firma puede hacer 60 u 80 mil dólares anuales. Médicos o abogados son temas aparte, podemos hablar de millones de dólares anualmente. En clase, un guardia de seguridad llamó mi atención por sus modales educados. Un lapicero fino y una impecable forma de vestir.
Sencillamente destacaba en el grupo. Era alguien que desafinaba o intentaba mostrarse intencionalmente diferente al resto. Iniciada mi presentación comenzó aquel guardia de seguridad a rechazar mis videos, por decir son Hollywoodense y era imposible que eso pasara en la realidad. Le explique que aunque los efectos especiales son creíbles y realistas, los videos mostraban la realidad y no la exageraban. Concebidos con propósitos educativos no intentaban ser espectaculares.
Explicando el objetivo del curso mostré los videos que aparecen en la página promocional de Global Disaster Center , donde se aprecian dos tachos de basura, uno con humo blanco y el otro con humo negro. El participante continuó con su rechazo. La versión publicitada está recortada. La que presenté es una versión completa donde se aprecia claramente en la parte superior de los tachos un accesorio contra incendio que se convirtió en debate. Para el guardia de seguridad el fuego nunca llegaría a ese estado por tener un detector de humo justo en su parte superior. Con calma le indique que lo que veía no era un detector de humo sino una luz de emergencia con parlante para que los ocupantes escucharan las indicaciones del Fire Safety Director.
Abrí la foto original y le indique lo que había visto al detalle. Siguió rechazando, así que conectado a Internet entre a la página Web de Brooks Equipment y finalmente le mostré el mismo equipo con sus especificaciones técnicas, no era un detector de humo, solo luces de emergencia con parlantes, así que se convenció.
Lo que me dio oportunidad de hacer una pregunta. ¿Supongamos que es un detector de humo el que esta sobre el tacho de basura? ¿Al activarse va evitar la propagación del fuego? El detector de humo, hace lo que dice su nombre. Descubre humo y activa la alarma, pero no salen hombrecitos de su interior y sofocan el fuego. Si no hay un sistema de rociadores automáticos será tarea nuestra o de los bomberos apagar ese fuego. Luego pregunté a los asistentes que debía hacerse si uno en una ronda de seguridad se encuentra con un escenario así. Un fuego incipiente, en este caso el tacho de basura ardiendo.
El guardia de seguridad volvió a intervenir. Esta vez me recitó el procedimiento mandado por el Código de Incendios de New York. Este consite en más o menos dar la alarma, contactar al Fire Warden (la ley indica que un empleado debe ser nombrado formalmente como responsable de la evacuación de cada piso, es decir hay un Fire Warden por piso. Interesante el Fire Warden firma un documento oficial día a día de asistencia que luego es revisado rutinariamente por el Fire Department of New York City), enviar a la brigada de incendios para ayudar en la evacuación, activar el Fire Command Station, etc. Insistí en afirmar que la pregunta era que hacer cuando uno esta cara a cara frente a un tacho de basura desde donde sale humo blanco. Volvió a recitarme el Código de Incendios de la ciudad de New York.
Le hice saber que apreciaba sus conocimientos, pero que el Código dicta generalidades y le estaba pidiendo detalles tales como sus decisiones ¿Como si usaría el extintor después de dar la alarma y ayudar en la evacuación del piso?
Le aseguré que no estaba interesado en saber lo que el sistema haría incluyendo la brigada o el Departamento de Bomberos de New York sino lo que haría él en ese instante, paso a paso. Si su opción era abandonar el tacho de basura y solo evacuar o preferiría combatir. Estaba absolutamente frente a una mente cerrada.
Observé que revisó su maletín y extrajo un manual. Podría ser el mismo Código de Incendios de New York o quizá documentación de otro curso que había tomado. Había estudiado yo mismo el Código de Incendios de New York con mucha anterioridad a lo largo de mi vida, quizá la primera vez fue en 1986 y lo único que temía era que personas así, más ocupadas en memorizar de paporreta un Código no entiendan que a un incendio le importa un pepino lo que digan las leyes.Esta vez tomé la ofensiva.
Pregunté.
“¿Me puede usted decir que dice el Código de Incendios de New York frente a usar extintores en tachos de basura con humo blanco y con humo negro con fuego visible?”
Continué.
“Le ayudaré, la palabra clave es `Fuego Incipiente`” Obviamente sabía que en el Código de Incendios de New York no estaba la respuesta.
El guardia enmudeció, sus ojos expresaban sorpresa y a la vez un vacío. Por un instante me recordó al inspector Javert de “Los Miserables” tan cerrado a lo que esta escrito por la ley que cuando se queda sin su respaldo elige el suicidio. Por fin pude comenzar mi clase. Explique que el primer tacho era un fuego incipiente, (expliqué lo que eso significa) perfecto para usar extintores manuales, justo para lo que fueron diseñados, pero que si fuera mi opción removería el tacho de basura hasta el cuarto aledaño y cerraría la puerta para demorar su propagación. Que usar un extintor si es de polvo, si no se tiene experiencia, puede generar inconvenientes respiratorios y de visibilidad.
Que el curso que dictaba no entra en conflicto con el Código de Incendios de New York, lo que pretendía era enseñarles a leer el humo o lo que esto quiere decir, conocer las fases de evolución de un incendio, reconocerlas y saber reaccionar para aumentar las posibilidades de sobrevivencia.
Que un tacho de basura con fuego visible y humo negro que genera que caigan cenizas del techo denotaba mucho peligro para personas sin SCBA y que esa era la diferencia. Eso ya no era un fuego incipiente y demandaba maniobras evasivas.
Algo para lo que ellos no estaban entrenados y salvo tomen un curso de brigada industrial o de bomberos profesionales nunca obtendrían esos conocimientos. Luego de sonar la alarma, ordenar la evacuación, mi consejo era no intentar apagar ese fuego, sino que se deje el lugar a la brevedad. Sin embargo, volví a recalcar que esa era solo mi opinión y si ellos deseaban hacer otras cosas, podrían estar bien. P
ero que jugaban con parámetros límites de seguridad y si erraban podían pagar caro el error. Volví a recalcar la importancia de saber pensar y no cerrarse con lo que diga un Código o un procedimiento. Si no en ser flexibles. Después de todo New York el 11S aprendió que decirle a la gente que espere y no evacue como decía su procedimiento regular no funcionó, pero bien podría seguir funcionando en otros cientos de casos.
El Código de Incendios de New York dice que la brigada debe responder y ayudar en la evacuación, pero ¿Qué pasa si cuando llega se encuentra un lugar lleno de pesado humo? ¿Qué riesgo hay en ese potencial escenario? ¿Qué hacemos si un miembro de la brigada colapsa por inhalar ese humo? La clase siguió hasta el final y concluyó sin disturbios con la gratitud de los participantes y la mía. Me fui del lugar con varios pensamientos que guarde para mi mismo. Lo que no es flexible se rompe con facilidad y en como una persona cerrada incapaz de ver más allá de una letra cuando le faltan indicaciones caen en un vacío difícil de manejar.
El intento de lucimiento intelectual motivado por vanidad suele concluir con el ridículo. En aquellos que creen saber mucho pero que realmente desconocen lo básico en la seguridad son siempre peligrosos. En la paradoja de que personas con bajos salarios cuiden a los que tengan los mejores ingresos.
(*): Site del autor: http://www.josemusse.com/
E-mail: jmusse@desastres.org
El Infierno Costó Un Dólar
Mientras escribo no puedo dejar de ver la estación de combustible de Amoco, ahora absorvida por la empresa BP, entre la calle 174 y Southern Boulevard. Trato de adivinar de qué surtidor salió la gasolina. Intento dialogar con el dependiente. Se siente incómodo con mi pregunta y me mira de arriba abajo, pero me dice que ignora de qué hablo. Su lenguaje corporal me dice que sabe más de la cuenta.
Me siento como un detective tratando de descifrar el pasado para entender mejor porque estamos aquí y tener un borrador de donde podemos estar mañana. Una de las mejores formas que tiene un profesional para avanzar en su formación personal en la seguridad contra incendios, es estudiar casos. E
sta documentación no solo debe ser teórica sino por el contrario una minuciosa investigación de campo. Quiero tomarme un minuto en detallar algunas sutilezas. No se trata de leer y de aprovechar las lecciones que otros obtuvieron. Menos de aplicar normas de las cuales ignoramos su trasfondo. Por ejemplo, cualquier estudioso de la seguridad contra incendio debería saber, que la primera ordenanza pública para realizar ejercicios de evacuación es consecuencia del incendio en la fábrica Triangle Shirtwaist de 1911. Conocer este incendio, sus recodos y alcances, hace comprensible la actual normativa.
Uno puede escoger ser un dictador de procedimientos, un copiador de otros, ser exigente en requerimientos públicos, creando un Servicio de Bomberos que parezca un súper policía municipal pero se estará vacío profesionalmente si no se conoce la historia, los pormenores, el trasfondo y los detalles de los eventos que nos llevaron a formular premisas y compromisos.
Obtener estos datos, nos convierte en seres dialogantes, abiertos y comprometidos con la sociedad, con fuerza para explicar la razón de las medidas exigidas y recomendadas. En resumen, nos dan esencia y sentido de propósito. Casi puedo ver la silueta desencajada del ¨marielito¨ Gonzáles. Ebrio, furioso, sujetándose del poste de alumbrado para no caerse, Gonzáles maldice su suerte. Supongo que en algún momento pensó que mejor se hubiera quedado en su soleada Cuba. Sin imaginar, que lo que vivirá en breves minutos, será realmente una pesadilla.
Recuerdo que la crisis de los ¨marielitos¨ empezó en la embajada peruana en Cuba y los exiliados, de los muchos que llegaron a Lima, finalmente muchos renegaron de su suerte, prefiriendo llegar a otro país.
¿Qué hubiera pasado si Julio Gonzáles hubiera elegido Perú y no Estados Unidos? Voy en retroceso en mi relato. Estoy ahora en la esquina de East Tremont y Cotrona Parkway, en el Sur del Bronx, no muy lejos del Zoológico. Aquí toma la decisión de asesinar a Lidia Feliciano. Si no es de él, no será de nadie más. Quiere vengarse de los machitos del fiestón. Pocas calles camina desde que fue expulsado de aquel Mardi Gras hondureño. En la fiesta se apiñan ecuatorianos, mexicanos y dominicanos. Calles atrás, al ver a la mujer de sus amores que lo menosprecia, que se envalentona diciéndole que él fue un ¨error en su vida¨ y que ahora ¨puede tener los hombres que quiera¨, lo quiebran, lo hunden en la desesperación. A sus 26 años, Julio Gonzáles es un hombre solitario, inmaduro, incapaz de superar una rotura sentimental.
A veces violento, es una persona que está mal empleada y mal pagada, que subsiste a duras penas en un mundo marginal que lo rechaza, que lo agobia. Siente celos, jura que ¨cerrará el lugar¨ al guardia que lo ha expulsado, humillándolo delante de Lidia. Siente envidia de que otro esté con su mujer, que la posea rabiosamente, que babeé en sus abundantes carnes. Mil ideas obscenas cruzan por su embotada mente.
Estoy parado en el frente del 1959 de East Tremont y Southern Boulevard, por un instante siento trasladarme al pasado. El lugar se oscurece, las luces se encienden, la música, el murmullo de un gentío alegre inunda el espacio. Aquí empezó todo, aquí también acabará. Faltan pocos minutos para el desenlace final.
Observo cada detalle, los edificios adyacentes. Creo escuchar los acordes de Carlos Santana, tan popular en aquella discoteca. Gonzáles era bueno bailando merengue, casi se sentía una estrella. La banda toca un tema de Rubén Blades, ignoran que será la última salsa que toquen en vida.
El verdugo esta a la puerta, pasa desapercibido. Julio Gonzáles, es de contextura media, con rasgos negroides. Luce su menuda barba desaseada, su rostro desencajado por la rabia y la mala noche. Para los que le ven en el corredor del Salón, es un borrachín más que habla consigo mismo, de esos que cuando se embriagan se vuelven conflictivos. Pero este alcoholizado no lleva a la mano un botellín de ron o cerveza, sino un litro de gasolina que desparramará en la entrada principal cebando golosamente al infierno que desencadenará. Un litro es todo lo que le vendió Edward Porras, para quien es su primer día de trabajo en la Estación de Amoco será un día que él no olvidará, pues a sus 23 años las autoridades lo buscarán. Esta prohibida la venta al menudeo de inflamables.
Julio Gonzáles le mintió al dependiente, le dijo que su automóvil se quedó botado a unas calles, le rogó para que le de algo de gasolina para traer el vehículo y cargarlo como es debido en la Estación. Porras le vende un dólar y llevará en su espalda hasta el final de sus días, el saberse responsable de haber cargado el arma que se llevará tantas vidas. Julio Gonzáles derrama la gasolina en la entrada. Lo ven unos parroquianos en la discoteca y se ríen, creyendo que es un borrachín más que renuncia al alcohol hasta el siguiente trago. Más personas pasan a su lado, se van del Salón, ignoran que esa decisión les salvará la vida.
Son las 3:50 de la madrugada, algunos se han retirado, pero aún el lugar esta atestado de gente, el Punta Carnivale es la fiesta más popular en Honduras y debe celebrarse hasta caer rendido en el suelo. Ignoran que caerán antes. Julio Gonzáles enciende el fósforo que arroja al suelo con desprecio. Como un flash, la llama avanza abrasando violentamente el pasadizo. Una enorme deflagración sacude la entrada, se escucha el zumbido que deja la gasolina al arder masivamente. Gonzáles es lanzado por la onda expansiva a la calle.
El fuego toma cuerpo y comienza a correr con furia piso arriba. Adentro la música a todo volumen acalla los gritos de desesperación de los que despiertan de su borrachera de cara al infierno.
El mismo Diablo parece venir por ellos y los calcina en la entrada. Cuando el fuego rugiente entra en el piso del Salón, los gritos y el pánico se apoderan de los concurrentes. Las brasas en el techo sitian todo el espacio. Un humo espeso, gris oscuro y volátil los rodea hasta desorientarlos. La gente huye hacia la salida de emergencia para descubrir que esta trancada con llave y candado, no hay escape posible, ahí morirá la mayoría, apretujada, desesperada, entre gritos de auxilio y dolor. Un dolor que se siente primero en los pulmones donde se produce la Carboxihemoglobina y que compite con el ardor de la piel que se ampolla hasta que la grasa termina ardiendo hasta chamuscarse.
El olor de carne humana quemada es penetrante y se impregna en todo rincón. Quien la haya olfateado, jamás la olvida. Los cuerpos se amontonan y van cayendo, uno a uno, de dos en dos, los que no han sido atrapados por brasas ardientes que se extienden como brazos gigantes, caen fulminados por el intenso calor, el humo tóxico y la falta de aire respirable. La escena es tan dramática que cuando los bomberos descubran los cuerpos enmudecerán por varios minutos. Julio Gonzáles contempla el incendio desde la calle del frente.
Concluye lo que resulta lógico en su embrutecida mente, Lidia está muerta, su venganza consumada y se marcha del lugar abordando el autobús 40, que lo llevará al cuarto que renta en el 31 Buchanan Place. Al llegar a la casa donde tiene una habitación, confesará su crimen a otra inquilina, Yvonne Torres. Está arrepentido, ha estado llorando desde que subió al bus, explotó en gemidos desconsolado cuando escuchó la sirena de los camiones de bomberos dirigirse a la discoteca, pero nadie le prestará atención, pues para todos es un borrachín más.
Su arrendadora tampoco le hace caso hasta que escucha el noticiero de la mañana. Gonzáles dormirá plácidamente hasta que es despertado esa misma mañana por los detectives Kevin Morroney y Andy Lugo a quienes les relatará su crimen sin tapujos ni recato. Los detectives neoyorquinos se alegran de haber resuelto el caso tan fácilmente y entienden que dormir plácidamente luego de una matanza, es una característica de la mente homicida.
Lidia Feliciano es una de las pocas afortunadas que alcanza una ventana y se arroja al vacío desde el segundo piso, salvando su vida antes que todo se convierta en un macizo de fuego resplandeciente que ilumina la noche del Bronx. Dieciséis años después, estoy parado al frente de lo que una vez fue el titular más importante de su época y cuyos ecos se escucharon en todos los rincones del mundo. Hoy, en conmemoración de la tragedia hay un obelisco con el nombre de las 87 personas que perdieron la vida en aquel disco.
El edificio sigue abandonado, por alguna razón que no comprendo me recuerda a la Casa Matusita de Lima, parece que sus inquilinos son los mismos fantasmas que siguen atrapados, esta vez no por el fuego, sino por el peso del pasado. Julio Gonzáles cumple condena en la prisión Clinton. Recibió sentencia de 35 años por cada vida que cobró el fuego. Fue la sentencia máxima, pero esto igual enfureció a los familiares de las víctimas, pues podría salir libre en el 2017, lo que significa 3 meses por cada vida que devoró el incendio.
Me dice un vecino que Lidia Feliciano enloqueció, se volvió loca, pues cargó con la culpa de vivir. No sabría decir si es cierto. Otro vecino me dice que se marchó del lugar y que hizo su vida de la forma más normal, sin remordimiento alguno. Todos se han ido, nadie quiere recordar este lugar. Muchos regresaron para Honduras y República Dominicana, el ¨Sueño Americano¨ fue una pesadilla para ellos. Antes del incendio de la discoteca Utopía en Perú, mucho antes que la discoteca Goajira de Venezuela y antes que la disco Cromañón de Buenos Aires, se escribió este episodio, que cuento rodeado de fantasmas que me miran en silencio. Este es un lugar donde los ingredientes son los mismos: Ausencia de permisos municipales y violación de todo principio de la seguridad contra incendios.
Por supuesto, todo aquello fue posible por la corrupción de funcionarios. Los criminales detrás de esta historia que dejó 90 huérfanos en la comunidad de inmigrantes, se han ocultado detrás de uniformes que juraron usar para proteger a su comunidad. Ellos también cargan con la culpa de las vidas que se hicieron humo esa noche. Por ello, la ciudad fue enjuiciada y debió pagar 16 millones de dólares en indemnizaciones.
En el frente del 1959 de East Tremont, plasmo mis pensamientos y me despido del lugar. Miro hacia atrás, digo adiós a los fantasmas que han seguido en silencio cada uno de mis movimientos. Dejo una rosa blanca en el obelisco como símbolo ceremonial, para que sus almas y la de sus familiares alcancen la paz.
Mi último acto, es un voto porque nadie olvide la historia de la ¨Discoteca Happyland Social Club¨ del Sur del Bronx, que ardió hasta quedar en cenizas, el 25 de marzo de 1990.
(*): Site del autor: www.josemusse.com
E-mail: jmusse@desastres.org
Tuesday, April 28, 2009
Seguridad en Hoteles y Moteles
A propósito del reciente incendio del hotel casino Monte Carlo donde las llamas afectaron una área de los pisos superiores, tres en total del hotel, justo donde se ubican las suites y los cuartos más caros. Esta misma semana, en Nueva Delhi un hotel lujoso fue afectado también por el fuego y varios turistas debieron ser rescatados.
En 1980, un incendio registrado en el MGM Grand Hotel de Las Vegas, bautizado ahora como Ballys, provocó la muerte de 84 personas y dejó a otras 700 lesionadas. Fue todo un hito en la historia de la lucha contra incendios. Aún tengo pendiente ir a este lugar emblemático de la seguridad contra incendio. El que sí visité en Puerto Rico fue el Dupont Plaza donde fallecieron 97 personas.
Me resultó curioso que el incendio ocurrido el 31 de diciembre de 1986 en San Juan esté tan fresco en la memoria de los taxistas, que agradezco me hayan relatado pormenores que no siempre se publican en diarios o revistas. Uno de ellos resultó conocer a una de las víctimas por lo que hizo mi jornada no solo conmovedora sino instructiva. Uno de los detalles es que unas 200 compañías fueron demandadas y no solo fue el Hotel Dupont Plaza y la compañía aseguradora. Hubo 2,300 demandantes y se reunieron más de 250 abogados en este litigio.
El pleito lo atendió el juez federal Raymond Acosta, con el apoyo del juez del Distrito de Filadelfia, Louis Bechtle, quien había presidido el juicio del incendio en el hotel MGM de Las Vegas. Si hay bomberos especialistas en aeronaves e incendios forestales, ¿Por qué no habría jueces expertos en incendios o desastres? Esto abrió precedentes en el sistema judicial norteamericano, como la litigación por eventos catastróficos donde hay múltiples demandas. Estas alcanzaron la suma de 234 millones de dólares. Sin embargo, las víctimas reclamaron cifras que sumaban 2 billones de dólares. Cuando visité el San Juan Marriott Resort & Stellaris Casino, que fuera alguna vez el Dupont Plaza con sus 525 habitaciones y 14 suites.
No pude dejarme de preguntar si esta vez tendría más suerte, alguna vez este mismo hotel fue manejado por la cadena Sheraton. Uno de los campos más rentables de quienes ejercen la carrera de seguridad es la especializada en hoteles y moteles. Esta es una industria mutibillonaria. Un jeque árabe compró a 3.3 billones de dólares los hoteles Acapulco Princess y Pierre Marqués, dos de los más importantes del puerto mexicano.
Esto muy a pesar de que la recesión se está cebando con el sector aéreo y los mercados relacionados con el turismo. Parte de mi actividad académica en los últimos años ha consistido en viajar para participar en conferencias y casi sin querer he podido distinguir varios aspectos de esta industria. Solo en conceptos de conferencias, reuniones, workshops y exhibiciones el gasto anual es de 115 billones de dólares en los Estados Unidos.
Según la Convention Industry Council los participantes gastan un promedio de 232 dólares por día en estos eventos. Trabajar en estos lugares significa un ambiente agradable –se entiende que si uno no está satisfecho difícilmente podrá ofrecer un servicio distinguido- Así que las empresas del rubro de la hospitalidad, el entretenimiento, relax y lujo, se esfuerzan por mantener sueldos competitivos, bonos y un paquete de beneficios de salud y de retiro muy atractivos. Aunque esto no siempre se da. Precisamente fue un litigio entre empleados y propietarios en el Hotel Dupont Plaza lo que sería el motivante para que tres empleados; Héctor Escudero, Arnaldo Jiménez Rivera y José Rivera López iniciaran múltiples focos de incendio, justo después que los empleados votaron por ir a la huelga.
Por cierto, el primero de ellos continúa en la cárcel, mientras los otros dos fueron puestos en libertad entre el 2001 y el 2002. Sin embargo, no deja de ser desafiante para los profesionales de la seguridad. Un gran hotel o un resort que involucra los riesgos de una mini ciudad. Póngase a pensar por un instante. Playa ¿Tiene contratados salvavidas suficientes? ¿Tienen entrenamiento en RCP o están debidamente certificados como tales para ejercer como salvavidas? ¿Que hay del equipo para los primeros respondedores? En otros países podría ser relajado, no en los Estados Unidos. Una demanda legal siempre es millonaria y traerá mala publicidad.
La situación no es diferente si se tienen piscinas. Un letrero con el horario de apertura de la piscina no salvó a un hotel de pagar una millonaria indemnización cuando una adolescente murió ahogada. Hay hoteles que reportan 500 llaves de cuartos de huéspedes pérdidas semanalmente. Esto no solo es costoso, abre la posibilidad de robo, asalto y violación. La demanda legal posteriormente que se seguirá con certeza pondrá en peligro la inversión hecha. En Hawaii por ejemplo los turistas que son escaneados en el aeropuerto internacional antes de dejar la isla, se les pide que pongan en un receptáculo las llaves del hotel que no han retornado y han sido detectadas por la maquina.
El control electrónico estándar es de decodificar cada llave con cada nuevo usuario. Sin embargo, algunos criminales han descubierto que algunas puertas no son doble cerradas por llaves electrónicas.
La combinación de riesgos de incendio y necesidad de protección física para los valores del hotel o motel o de los huéspedes es desafiada continuamente. Aunque no suelen ser muy comunes, tampoco es excepcional el uso de instalaciones hoteleras para la fabricación de drogas. Muchos vendedores de estupefacientes se dan cita en ellas, no solo para comprar o distribuir a mayoristas sino para refinar.
Un experto en seguridad me dijo que se debía estar atento a clientes que pagan todo en efectivo, que confirman día a día su alojamiento y que conducen camionetas o vanes, vehículos donde se puede transportar drogas. En muchos de los Estados de la Unión Americana se ha dado caso de emergencias químicas producidas por laboratorios clandestinos que no solo ponen en peligro la salud de otros huéspedes sino que crean ambientes laborales peligrosos para los empleados de los hoteles o moteles.
El tacto, el cuidadoso acercamiento está por demás reiterarlo. Muchos clientes pueden tener comportamientos dudosos, pero ello no los convierte en criminales. La ley considera el lobby de un hotel como un área de reunión pública, esto hace que tratar con prostitutas que son llamadas por los huéspedes sea desafiante. En especial si uno no tiene la certeza que ejerzan la prostitución. La demanda por difamación y daño moral serian enormes. Ahora que muchas mujeres se visten de forma provocativa y uno sinceramente sin mala intención puede confundirlas.
Este campo se vuelve gris para estos negocios. Hay clientes que no quieren ver a este tipo de personas y pueden alejarse de hoteles que lo permitan, el detalle es que este no es un problema generado por el hotel sino por los huéspedes, que sin importar su clase social, puede atraer personas peligrosas. Más allá de estos desafíos, habrá expertos en seguridad que prefieran una fábrica para desarrollar su talento o una empresa manufacturera. Enfrentar los riesgos en supermercados o grandes centros comerciales. Bomberos que prefieren enfrentar emergencias en aeronaves antes que en viviendas.
Tengo varios amigos para los que combatir incendios en petróleo o sus derivados es su quinta esencia. Otros, quizá menos avocados a altas dosis de adrenalina y más proclives por el buen gusto y el refinamiento prefieran trabajar en un hotel, motel o resort. Donde muchas veces se ofrece comida gratuita a empleados y se puede acceder con descuento o gratuitamente al SPA, gimnasio y piscina, contando con recibir masajes, beber una copa de vino en el almuerzo y sí, también tener los ojos bien abiertos. ¿Qué piensa usted?
(*): Site del autor: http://www.josemusse.com/
E-mail: jmusse@desastres.org
Sistema de Comando de Incidencias

Durante muchos años como bombero fui consciente del desorden que imperaba en los incidentes. Había aprendido algunos principios fundamentales para hacer las operaciones más efectivas, una que recuerdo bien venía de una graciosa diapositiva en inglés que decía “Estas invitado a la fiesta, no dejes de traer agua” y con ese comentario reforzaba el concepto de conectarse a hidrantes al arribar. Pero aquellos principios aunque hacían más suave la atención y respuesta, no eliminaban el problema de duplicar funciones, establecer una adecuada seguridad para los bomberos, llevando adelante tareas tan simples como conteo de hombres y tiempos en los SCBA. Ni mencionar la coordinación y puestos a establecerse, básicamente era inexistente y la realidad era que teníamos muchos jefes dando ordenes distintas y hasta contradictorias. Todo dependía en gran medida de los oficiales y su talento, no era un sistema establecido, era en base a trabajo de particulares. Unos lo hacían bien otros no tan bien.
Generalmente los servicios de emergencia traían caos donde ya había anarquía. Alan Brunacini fue para mi época y para muchas generaciones posteriores un iniciador, pero su literatura en inglés, la falta de redes como Internet hacia poco factible saber donde adquirirlas, traducirlas y emplearlas. El Firescope desarrollado en California era totalmente desconocido. Básicamente solo comencé a trabajar desarrollando mi propio Comando de Operaciones, hasta que un día, asistiendo a una conferencia de Certified Emergency Managers del FEMA descubrí lo que hacia pocos meses se estaba estableciendo en los Estados Unidos, el Sistema de Comando de Incidencias.
Eso marcó un antes y un después en mi carrera. Inmediatamente invertí en mi capacitación, en literatura y asistí a seminarios.
Cuando comencé a dictar clases en Perú para difundir el Sistema de Comando de Incidencias en español, no tuvo la acogida que esperaba en un principio, pero sabía de su potencial y fue así como inicie “Desastres.org” cuyo nombre original fue “Incident Commander Magazine” y solo usamos el domino “Desastres.org” por ser corto, genérico y servir para la revisión de catástrofes y su estudio. Existió “IC Magazine” con el propósito de resaltar la nueva tecnología. Brunacini usaba el termino FGC (Fireground Commander) en mi caso deseaba marcar esa transformación y realzar el nuevo titulo oficialmente reconocido, el de Incident Commander o Comandante del Incidente.
Entendiendo que el mundo sería redefinido por la Internet, comenzamos a ofrecer cursos on line sobre el Sistema de Comando de Incidencias desde 1997. Fuimos los primeros en el mundo de habla hispana. Me acuerdo que ni siquiera el Essentials Firefighting del IFSTA, tercera edición lo mencionaba y esa era una barrera para autenticar lo que decíamos, que el Sistema de Comando de Incidencias se impondría. Un día durante un workshop en el Hotel Holiday Inn en Lima, un bombero aeroportuario de Corpac que trabajaba en el Jorge Chávez me dijo amablemente que aunque lo encontraba interesante – el Sistema de Comando de Incidencias-, ellos no lo podrían aplicar, pues seguían las recomendaciones de la OACI. Le afirmé inmediatamente que esta era la tendencia, que pronto OACI y otros adaptarían sus documentos. Que estaba seguro que la Agencia Federal de Aviación ya lo había realizado en medida que el Sistema de Comando de Incidencias era de uso obligatorio en los Estados Unidos. De eso no pasó, de un debate, de un intercambio de ideas. Al año siguiente la cuarta edición del Essentials Firefighting del IFSTA, recogía el Sistema de Comando de Incidencias, más allá de eso, la bibliografía comenzó a ser abundante y la Internet comenzó a tener más peso en las comunicaciones globales.
Durante la Administración Clinton ocurrió la gran explosión; de 300 websites existentes a 3 millones de espacios virtuales. Abundante y pública información, donde los primeros respondedores no podían negar que la tendencia era el Sistema de Comando de Incidencias.
Latinoamérica tiene una innegable influencia norteamericana, la NFPA es casi adoptada sin cambios en los países de la región a diferencia de Europa que aunque recibe esa misma influencia puede invertir en su propia investigación y generar normas y estándares diferentes. Así que el Sistema de Comando de Incidencias comenzó a ser de interés masivo a finales de la década del 90 y la mejor solución en la región.
Sin embargo, enseñar el Sistema de Comando de Incidencias no es fácil y aplicarlo menos. Déjeme explicarle. No es que se necesite ser científico para entenderlo, ni mucho menos. Cuando digo enseñarlo, es realmente simple hacerlo. El desafío es hacerlo sin aburrir ni agotar a la audiencia. No olvidemos que el ICS está lleno de reglas, títulos, cargos, deberes y responsabilidades. Básicamente es solo eso lo que se debe aprender en clase.
Más de 12 años dictando talleres sobre el Sistema de Comando de Incidencias me ha enseñado agregar bastantes imágenes gráficas, para que los participantes acostumbrados a operaciones tradicionales contra incendio o responsables de rescate y servicios de emergencias médicas puedan visualizar físicamente los sectores y el organigrama.
La ubicación del Puesto Comando de Incidente -no olvidemos que muchos servicios de bomberos han trabajado en desorden- para ello hice varios Análisis de Incidentes que servían de estudios.
Conforme pasaron los años fui agregando en mi curso varios ejemplos prácticos, casos hipotéticos que explicaban ciertas particularidades, así como casos reales y fui integrando mejor las Tácticas en Combate de Incendios, el liderazgo y el Sistema de Comando de Incidencias. Otro problema es que se trata de un sistema y para ello funcione necesita que los otros elementos que intervienen tengan conocimiento de parte de la interfase que les corresponde, caso contrario no funciona. ¿Qué significa en la práctica? Que muchas organizaciones y no solo bomberos se involucran en la atención a emergencias y si estas desconocen el Sistema de Comando de Incidencias, pues no lo usarán. Así que he aprendido a ofrecer consejos y asesoría cuando desea establecerse el Sistema de Comando de Incidencias, dando algunas claves para vender la idea y fomentar la cooperación entre agencias gubernamentales. Usar simuladores virtuales le dio otra dimensión a la enseñanza del Sistema de Comando de Incidencias y es parte habitual del curso que dicto. Uno de los problemas comunes, es que falta disciplina en los que toman decisiones y muchas veces cuando
se simulan estos casos, los comandantes atolondran a sus bomberos con una serie de órdenes.
Uno de los simuladores que uso, ayuda a crear una mente clara en el Comandante del Incidente. El simulador asigna equipos y tareas. Una a una, mientras el Comandante del Incidente planea las acciones, el escenario es dinámico, cambia, los equipos reportan diferentes situaciones como válvulas de gas, bomberos lesionados o hallazgo de victimas. El que resulta tratando de sobrevivir a tal atolondramiento es el Comandante del Incidente y esa es la habilidad que intento desarrollar con varios ejercicios, clarificando estrategias para tomar decisiones y tener una mente entrenada que enfrente los eventos como jugando ping pong y sin parálisis. Con la computadora no hay negociación. Uno se somete a ciertas reglas y debe obedecerlas, exactamente como dicen la mayoría de SOP (Standard Operation Procedure) y el mismo
Sistema de Comando de Incidencias. Más allá de estas reglas, están otras leyes físicas con las que nos enfrentamos y son parte de nuestra cotidianeidad. Evolución del fuego, propagación, flashover, backdraft. Todo ello puede cargarse en el simulador y serán parte del taller que dictaré sobre Sistema de Comando de Incidencias en Maracay, Venezuela durante el I Congreso Nacional e Internacional de Actualización de los Servicios de Atención a Emergencias y Urgencias Médicas y Expo-Exhibición de Unidades de Emergencias del 23 al 27 de junio del 2009.
(*): Site del autor: http://www.josemusse.com/
E-mail: jmusse@desastres.org
Los 10 Mandamientos del Comandante de Incidencias

Primer Mandamiento: Confianza en los Recursos
Esto significa que el Comandante de Incidencias debe tener absoluta confianza en los hombres y mujeres que comanda. Tanto en su formación física, moral y técnica. Esto significa que sin un entrenamiento sujeto a un estándar igual o similar a NFPA 1001, NFPA 1021, es casi imposible garantizar un eficiente comando. Adecuado mantenimiento es parte del Primer Mandamiento, no debe confundirse con insuficiencia de recursos, significa que los equipos y maquinarias funcionarán como se espera, caso contrario la unidad no debe ingresar actuar debido que solo se pondrá en peligro a los hombres, mujeres y víctimas, creando una falsa sensación de seguridad. Ante la duda, disponga los equipos, maquinaria y vehículos fuera de servicio. Pocos recursos deben conllevar maniobras defensivas.
Segundo Mandamiento: Objetivos Claros
Un pre plan de actuación (establecido con ordenes iniciales) de ser desplegado en los primeros segundos en la escena. Generalmente no se deben involucrar muchos recursos en la zona caliente hasta que no se haya levantado suficiente información, así que deben establecerse objetivos concretos, aunque sean limitados durante los primeros minutos. Eso sí, todos deben saber que se persigue para poder contribuir con su actuación. No se fije objetivos imposibles o muy ambiciosos, es mejor hacerlo en forma escalada, pensando estratégicamente en impedir el mayor daño o expansión de la amenaza del fuego para luego pensar en confinarlo en una sola área, en este caso se piensa de afuera hacia adentro.
Tercer Mandamiento: Respaldo
Toda iniciativa e idea debe estar respaldada. Hombres que realizan ataque interior de incendios deben tener un equipo de respaldo para apoyarlos con mangueras para asumir nuevas posiciones ofensivas. Hombres en el interior deben tener afuera equipos listos para ingresar inmediatamente y sin demora alguna en su búsqueda, auxilio y rescate. Unidades de agua deben tener más unidades respaldando el abastecimiento. Un camión escalera debe estar dispuesto para apoyar maniobras menores. Camiones escaleras deben tener de respaldo varios vehículos con tanques de aire o de recarga de aire comprimido (Rescate y ventilación son las tareas esenciales que deben llevar adelante los hombres que sirven en camiones de escaleras). Una manguera de 1 ½” debe suscitar el armado de otra manguera de 2 ½” y esta seguida por monitores que dispongan de chorros maestros. La operación debe ser entendida a nivel escalar ascendente y al finalizar debe desarmarse la operación de lo grande a lo pequeño, sin que ello signifique eliminar los "respaldos". Culminada una operación no pueden despacharse los camiones de escalera cuando todavia hay hombres en el interior removiendo escombros. Un colapso de techo, paredes o el reavivamiento súbito del fuego dejaría a los hombres indefensos.
Cuarto Mandamiento: Seguridad
Siempre disponga la respuesta de una ambulancia, así sea en el proceso de investigación en la etapa inicial en el momento que responde la primera unidad, cuando no hay señales de una emergencia real y es necesario explorar interiormente en una estructura. Si el incidente es confirmado disponga de dos unidades ambulancia como mínimo; Una para labor estacionaria y la segunda para trasladar lesionados. Según el incidente sea mayor, las unidades médicas y ambulancias deben incrementarse hasta disponer de un hospital de campaña o más de uno dependiendo del tamaño y complejidad del incidente. Debe estar claro que no se da un paso adelante si no se sabe dar tres hacia tras. Un bombero muerto significa que la organización no está lista para su trabajo. Un herido significa que falta entrenamiento.
Quinto Mandamiento: Potencia
Hablar y organizarse sirve de poco si no se cuenta con potencia para actuar. Piense tres veces antes de involucrar recursos en la zona tibia y caliente, pero cuando la decisión sea tomada sea agresivo. Actúe con decisión, rapidez y arrojo aún cuando sea para llevar adelante una maniobra defensiva. Prefiera los chorros maestros, los pequeños denotan perdida de entrenamiento y confianza de los hombres, incapacidad de gerenciar recursos importantes por parte de los oficiales. Servicios de emergencias que disponen de mangueras de poco caudal no cumplen su misión, solo llenan las apariencias. Si sabe que le faltará agua tenga un plan claro que le permita solventar esa situación.
Sexto Mandamiento: Ojos y Oídos
Debe conocer con absoluta certeza lo que ocurre en las zonas caliente, tibia y fría. Lleve registros, si el incidente es complejo, tenga un Staff que ayude al Comandante de Incidencias. Disponga de sus oficiales para que actúen en cada sector necesario. Los hombres en el interior deben trabajar con al menos dos radios, reportar su ubicación, cualquier cambio de su locación y modificaciones en la estructura, comportamiento del humo y evolución del fuego. Lo ideal es que todo equipo tenga contacto visual y este quede encadenado dentro del sector caliente, enlazado visualmente con el tibio y frío. Esto significa que en el interior de una estructura con fuego donde hay varios equipos estos pueden verse los unos a los otros, apoyándose mutuamente es lo mejor y deseable. Lo mandatario es que al menos uno de esos equipos sea monitoreado visualmente no solo por su oficial respectivo sino por otro oficial en la zona tibia y este de la zona tibia, a su vez desde la zona fría por otro oficial. Construya una cadena de contactos de adentro hacia fuera. Aumenta la seguridad y hace más eficiente la respuesta.
Séptimo Mandamiento: No Hay Verdades Absolutas
Recuerda que nunca tendrás toda la información ni que todos los datos recibidos son confiables, al contrario la información pasa de ser incompleta, ambigua y contradictoria. Toma decisiones sabiendo que pueden surgir sorpresas y el peor escenario posible puede ser una realidad a la que debes enfrentar. No des nada por hecho, todo es posible en una emergencia, es necesario anticiparse. Por ello al seguir el Tercer Mandamiento estas asegurando la vida de tus hombres, pero al seguir el Séptimo garantizas que la cadena de comando y la autoridad no se pierda ante un juicio de incompetencia o una situación que haga que se pierda la confianza que te tienen tus hombres.
Octavo Mandamiento: Explorar, Investigar y Reconocimiento de Zonas Peligrosas
La unidad mínima para explorar un área debe disponer de siete hombres, entre ellos un oficial. El equipo mínimo es 90 metros de mangueras de 2 ½”, dos pitones de caudal graduable, 100 metros en sogas, siete arneses de rescate vertical colocados previamente, siete relojes de pulsera, siete linternas, una calculadora, una tabla de conversiones, un manual de productos químicos con números de Naciones Unidas, una cizalla, dos rollos de cinta adhesiva para sellar herméticamente (reparar provisionalmente daños en la escena a mangueras de máscara SCBA. botas, etc.) , tres juegos de llaves ajustadoras de mangueras, siete PASS, dos radios de comunicaciones, siete SCBA, nueve botellas de aire en total, dos son repuestos, dos extintores de agua presurizada, dos hachas, dos halligan, dos vicheros.
Noveno Mandamiento: Piense 60 Minutos Adelante
Si es un fuego incipiente, piensa como habrá crecido en 30 minutos y asegura que la ayuda que solicitas en el minuto “1” sea como si se tratará del minuto 60 del desarrollo del fuego, eso te garantizará estar adelante de la situación. Esto significa que debemos proyectarnos en el momento de evaluar un incidente aunque signifique que antes de arribar la ayuda solicitada el fuego pueda ser extinguido, si ello pasa solo cancela la solicitud de ayuda y las unidades regresaran sin haber arribado, pero si eso no ocurre tener a toda la caballería garantiza un rápido control. Si se piensa al revés, tu alma se llenará de arrepentimiento y tu rostro de lágrimas.
Décimo Mandamiento: Recompensas
Revisa todo incidente. Exalta en público a los hombres que ejecutaron su trabajo con prontitud y destreza. Reconoce por escrito las ideas e iniciativas que durante el incidente te ayudaron para que el Comando fuera mejor y la seguridad de tus hombres y ciudadanos no sufra perdidas. Premia a los que demostraron valor en escena y heroísmo en el rescate de vidas. Asciende a los que están listos para mayores responsabilidades. Re-entrena a los hombres que fallaron al ejecutar su trabajo, pero al enviarlos a la Academia se cuidadoso de no herir sus sentimientos, ni que sean sujetos de burla por sus compañeros, no deben perder su autoconfianza. Despide del trabajo a los que han cometido el mismo error tres veces.