Sunday, July 24, 2011

Consideraciones tácticas sobre los incidentes en Oslo - José Musse





Hace unos años participé en una conferencia organizada por la Oficina de Emergencias de New York, el panel discernía sobre los suicidas bombas y casos terroristas. Dentro de los casos estudiados, como invitado hablé de como los terroristas peruanos creaban un escenario y cuando los equipos de respuesta y bomberos respondían, creaban otro escenario con bombas. Lo mismo estaba ocurriendo en Irak.
Hemos tenido suerte, que en los penosos incidentes de Oslo, no se haya creado un segundo escenario de bombas ocultas que afecte a los equipos de primera respuesta.

Sin embargo, más allá de implementar el Sistema de Comando de Incidencias, debemos emprender planes de acciones tácticas. Bomberos y los servicios de inteligencia deben trabajar estrechamente, teniendo una línea directa. La respuesta de ayuda debería estar en "espera" hasta que equipos de explosivos peinen la zona. En el caso de Oslo, los equipos se involucraron inmediatamente arribaron, felizmente nada pasó, pero como expuse alguna vez en un artículo sobre los ataques a las Torres Gemelas, esto es un juego de ajedrez y eso lo diferencia de otras emergencias, donde el fuego no es pensante. En estos casos detrás hay una mente maestra que dirige todo con hilos de un titiritero.

Es cierto, nadie sabia con certeza que era un ataque terrorista. Peor igual que cuando trabajamos con incidentes con materiales peligrosos no identificados, los asumimos como el de la mayor peligrosidad.

Tanto el perfil del escenario, los ministerios, la ferocidad de las explosiones. Como la lectura política de la situación noruega os indicaban que este caso debía tratarse con mayor cautela. Desde mi punto de vista, los equipos de primera respuesta no debieron intervenir tan rápidamente en la zona caliente hasta que asegurara el terreno.